Ubicación
El barrio de San Blas se encuentra a solo unas cuadras de la Plaza de Armas del Cusco. Puede llegar allí por la calle Hatun Rumiyoc (donde se encuentra la famosa Piedra de los 12 ángulos). Siguiendo por esta calle encontrará la cuesta por donde se llega a la pequeña pero hermosa plaza de San Blas.
Lo más destacado de San Blas
La calle Hatun Rumiyoc (Piedra de los 12 ángulos)
Hatun Rumiyoc es una palabra quechua que significa ‘gran calle de piedra’. Conecta la Plaza de Armas del Cusco con la famosa Piedra de los 12 ángulos. Esta popular roca pulida en doce esquinas forma parte de un muro del palacio inca de Sinchi Roca (hoy Palacio Arzobispal). En esta calle muestra algunas tiendas de artesanía.
Cuesta de San Blas
Al final de la calle Hatun Rumiyoc encontrará la famosa cuesta de San Blas, una calle estrecha y empinada donde encontrará una de las mejores colecciones de arte de la ciudad. Esta calle conduce a la iglesia y plaza principal de San Blas.
Galería de Hilario Mendivil y familia
A un costado de la Plaza de San Blas se encuentra la exposición del reconocido artesano Hilario Mendivil y su familia. Este artista cusqueño fue uno de los mejores en cuanto a imaginería tradicional se refiere. Su cerámicas de cuello alargado inspirados en llamas y alpacas, es inconfundible y reconocido a nivel mundial. Aunque Hilario Mendivil falleció en 1977, su familia continúa con su legado.
La casa Mérida
La familia de la Casa Mérida se encuentra en la calle Carmen Alto. La obra de Edilberto Mérida se alejó de la imaginería tradicional con un estilo europeo. Su obra tiene rasgos desproporcionados con grandes manos y enormes pies. La mayoría de ellas son costumbristas donde destacan los indígenas con rostros de dolor. Una de sus obras más reconocidas es el ‘Jesucristo indígena’.
Artesanía Olave
El artesano cusqueño Antonio Olave es famoso por ser el creador del ‘niño Manuelito’. La ternura y delicadeza que desprenden sus obras lo han hecho acreedor a varios reconocimientos como: ‘Gran maestro de la artesanía peruana’ y ‘Tesoro Humano Viviente de la Nación’. En su obra se puede ver paladares de espejo, dientes de plumas de aves y cabello natural en las cabezas de estos niños ‘Manuelitos’.
El Templo de San Blas
En la plaza de San Blas se encuentra la iglesia y templo principal edificada en 1563 sobre un templo inca dedicado al dios del rayo (Illapa). Dentro de la iglesia destaca el púlpito tallado en cedro atribuido al artesano Juan Tomás Tuyro Túpac. En los muros del templo también se puede apreciar hermosas piezas de arte.
El mercado de San Blas
El pequeño pero famoso mercado de San Blas se caracteriza por ofrecer frutas, verduras y alimentos oriundos del Cusco a los turistas que transitan por allí. Muchos de ellos eligen almorzar o desayunar en este mercado. También se puede comprar diversas artesanías como prendas de vestir de alpaca, sourvenirs y más.
Historia
- Durante la época de los incas, el área correspondiente a San Blas fue llamado ‘T’oqokachi’, palabra quechua que quiere decir ‘Cueva de sal’. Luego de la invasión española, el lugar pasó a llamarse San Blas en honor al obispo de Sebaste que vivió en el siglo III.
- Según algunos cronistas, la momia del inca Pachacutec (emperador que mandó construir Machu Picchu) estuvo en el templo de Tococache (actual iglesia de San Blas) hasta que los españoles la tomaron y destruyeron.
- Durante la república del Perú, los artesanos cusqueños se establecieron en San Blas. Desde entonces, el lugar pasó a ser famosa como: el barrio de los bohemios.
- Actualmente, en el barrio de San Blas se reúnen muchos ‘mochileros’ que ofrecen sus artesanías, música y talento artístico. A pesar de su fama, sus calles son poco transitadas por los turistas. Su pequeña plaza es el lugar perfecto para disfrutar de un momento de silencio.
Recomendaciones
Llevar:
- Cámara fotográfica.
- Dinero en efectivo (de preferencia).
- Mapa del Cusco (o usar Google Maps).
- Mochila con agua, snacks, frutas, etc.
¿Cómo llegar?
Debido a su céntrica ubicación, muy cerca a la Plaza de Armas de Cusco, llegar es muy sencillo; los lugares siempre estarán dispuestos a brindarle información o puedes llegar a ella atraído por su belleza y encanto arquitectónico.